"El Gobierno perdió el sentido de la realidad; el 54% que votó a la Presidenta ya no existe, después del jueves. La protesta responde a una acumulación de largo plazo; no es de ahora el problema de la suba de la inflación y de la inseguridad. La Presidenta dio en marzo, cuando inauguró el Congreso, un larguísimo discurso. En 24.000 palabras no apareció nunca ni seguridad, ni inflación, que es lo que más preocupa a toda la sociedad, porque este no es un problema de las clases altas y medias; los más afectados son los más pobres. No sé si Cristina tomará nota sobre los reclamos. Basta ver la reacción: hablar del Partido Comunista Chino como el hecho relevante del 8N, muestra un extremo alejamiento de la realidad. Los temas que la sociedad plantea son inseguridad, inflación y la creciente falta de empleo para jóvenes y mujeres. Es una etapa donde es muy bueno que la sociedad se exprese, para que no aparezca ninguno de esos políticos que son, a lo mejor, promocionados por el establishment económico o por grandes empresas, o incluso desde el exterior". (DyN)